lunes, 9 de diciembre de 2013

Adiós a Nelson Mandela

El pasado jueves, día 5 de diciembre falleció en su domicilio de Johannesburgo a los 95 años de edad Nelson Mandela. Nada se sabía del estado de salud del expresidente sudafricano desde su última comparecencia pública junto al actual presidente Jacob Zuma, que databa del pasado 29 de abril y en la que se le vio ya bastante debilitado.

Fue el propio Jacob Zuma el que mediante vía televisiva comunicara a los sudafricanos y al resto del mundo el fallecimiento del líder negro más importante del siglo XX y de la primera década del siglo XXI.

Todos sabemos el peso que llevaba consigo el nombre de Nelson Mandela, Madiba como le conocían en su país natal, que fue capaz de ganarse la admiración de todo el planeta, pero ¿quién fue y qué consiguió realmente Mandela?

Nacido en 1918, a Nelson Mandela le tocó en suerte vivir en uno de los lugares del mundo donde más se radicalizaba el racismo entre blancos y negros, en un régimen que en 1948 llegó a institucionalizarse y que era conocido como el Apartheid

Ante esta situación que situaba los pies de los blancos por encima de las cabezas de los negros, Mandela se convirtió en el líder de Umkhonto we Sizwe, el brazo armado del Congreso Nacional Africano (ANC), organización de referencia para todos los ciudadanos negros que veían en su figura la imagen más fortalecida para luchar por sus derechos. Al mando de éste, las protestas y las revueltas contra los abusos sufridos se contaron por decenas, hasta que tras la matanza de Sharpeville en 1960, la organización fue declarada ilegal.
Desde este momento, la formación abandonó la tradicional estrategia de protesta no violenta y se inició una incesante lucha armada. A la matanza de Sharpeville le sucedió una oleada de protestas de todo el mundo, incluida la condena de las Naciones Unidas.

Dos años más tarde, en 1962, la policía sudafricana arrestó a Nelson Mandela por sabotaje y lo condenó a muerte. Quién sabe cómo sería la historia actual si no se le hubiese cambiado la condena por cadena perpetua a causa de las presiones internacionales.

En la prisión-isla de Robben Island, pasaría Madiba 18 de los 27 años que estuvo encarcelado, aunque esto no evitaría que su figura fuera de la prisión siguiera haciéndose cada vez más grande y llegara poco a poco a convertirse en un auténtico símbolo de la lucha contra el Apartheid.


A su salida, el 11 de febrero de 1990, en su primera intervención pública ante la prensa, apostó por una solución que no menoscabase los derechos de los blancos. Sin rencor.

Tomó las riendas del previamente legalizado ANC y junto al entonces presidente Frederik Willem de Klerk negociaron para conseguir llevar a Sudáfrica a una democracia multirracial. Fue por esto por lo que ambas personalidades compartieron el Premio Nobel de la Paz en 1993.

El culmen de la obra de Nelson Mandela llegaría un año después. Tras la celebración de las primeras elecciones democráticas con sufragio universal de la historia del país, Mandela salió vencedor, cambiando así su condición de "peligroso opositor para el régimen" por la de presidente.

Tras su retirada en 1999, el sudafricano más importante de todos los tiempos continuó contribuyendo con nobles proyectos sociales, aportando un carisma desbordante y un respeto infinito labrado como diría su poema favorito, gracias a su alma inconquistable.


De esta manera vivió los últimos años de una vida memorable, seguramente esperara el punto final lleno de orgullo y alegría, consciente de que la reconciliación entre ambas razas es hoy por hoy un hecho en el que durante 95 años ha sido su hogar.  El 10 de diciembre le darán el último adiós miles de personas en el Soccer City de Johannesburgo, entre ellos más de 90 jefes de estado con incontables discrepancias mutuas, pero con una cosa en común, su admiración por Mandela.

Muere la persona, pero jamás morirá el símbolo. Mucho más que un presidente, mucho más que un Premio Nobel, mucho más que un líder. Se va el hombre que consiguió dejar herido de muerte al racismo en su propia casa, donde más arraigado se encontraba. Se marcha Madiba.





No hay comentarios:

Publicar un comentario